Llamada por algunos la Toscana española, esta región de la provincia de Gerona, en el norte de Cataluña, nos presenta mágicos paisajes y se prolonga desde las regiones del interior hasta las zonas de playas espectaculares de la Costa Brava. Su clima templado le facilita el atraer visitantes durante todo el año y sus estupendas líneas de comunicación, tanto por carretera, como por avión, lo hacen un destino muy apetecible incluso aunque se disponga de pocos días libres para viajar.
1. Qué ver en el Bajo Empurdán
Su variedad de paisajes y de sus acogedores pueblos nos ofrecen una amplia gama de destinos para poder elegir las opciones de turismo que más coincidan con nuestros gustos, esperamos que estas descripciones os ayuden en vuestra elección.
Begur
Pequeño pueblo costero que basa su economía en el turismo, aunque el centro del pueblo está algo alejado de la playa merece la pena alojarse en el centro y así por las tardes cuando ya uno está cansado de playa se puede hacer un bonito paseo por el pueblo y descubrir todas sus riquezas arquitectónicas. Eso sí, hay que prepararse para subir por sus empinadas calles, ya que el pueblo se descuelga a lo largo de una colina.
En la cima del pueblo nos encontraremos con una de las principales atracciones turísticas, su castillo, la entrada es gratuita por lo que no hay razón alguna para no adentrarse y disfrutar de un pequeño viaje al pasado. De vuelta al centro del pueblo nos llevarán la mirada las estupendas casas coloniales que podremos ver a nuestro paso hasta llegar a la plaza del ayuntamiento con su enorme banco de piedra, donde los vecinos y visitantes se reúnen a charlar y pasar el rato.
Y a las afueras del pueblo tenemos las innumerables calas y playas que conforman uno de los más bellos paisajes de la región. Algunas de las más bonitas playas que no deberíais perderos son, la de Sa Riera, la cala de Aigua Xelida, cala Aigua Blava o la cala de Illa Roja con arena dorada y un agua mansa y clara.
Palafrugell.
Pueblo encantador, que vio nacer al escritor Josep Plá y que se encargó de promocionar toda esta región con su literatura. Palafrugell, todavía conserva algunos restos de sus antiguas murallas, siguiendo los restos de muralla nos vamos encontrando con importantes iglesias como la de Sant Martí, en ella lo más destacable es su campanario.
Como reclamo principal de este pueblo, está un importante yacimiento de restos íberos en Sant Sebastiá de la Guarda, en el punto más elevado de la colina y desde donde se puede divisar una magnífica vista sobre el mar. En los alrededores de este yacimiento hay también una curiosa Ermita, un faro e incluso un hostal donde alojarse.
Peratallada.
Místico pueblecito medieval, considerado patrimonio histórico, motivo por el cual no podremos acceder a el con nuestro coche, si no que tendremos que dejarlo a la entrada y continuar caminando hasta el centro del pueblo. Hasta llegar al centro nos empaparemos de los muros y fosos que rodean el pueblo. Podemos comenzar la visita de este pueblo medieval del bajo Empurdán, por su castillo que es a medias una construcción gótica y medieval, que bien merece una detenida visita. A continuación podemos acercarnos hasta la iglesia de Sant Esteve, una auténtica maravilla del arte románico tardío y es bastante curioso que se encuentre fuera de las murallas para ser la iglesia más importante del pueblo.
Por último podemos pasar a tomar algo por la zona más central de pueblo donde se encuentra la Plaza de Les Voltes y admirar el bullicio de las gentes del pueblo bajo los grandes y poderosos arcos de piedra.
Pals.
Otro bonito pueblo de carácter medieval pero más grande y empinado que los anteriores, situado en la parte más elevada del monte Puig d´Asprer. Desde la parte más elevada del pueblo se obtienen unas vistas estupendas de parte de la Costa Brava gracias a la altitud del mismo.
No podemos perdernos el paseo por el recinto medieval de Pals, está perfectamente restaurado y es muy fácil que podamos estar en la más absoluta intimidad porque no suele haber mucha gente en los alrededores. Sobre todas las construcciones de este pueblo del bajo Empurdán, destaca La Torre del Homenaje que data de finales del siglo X. Siguiendo nuestro recorrido por Pals, haremos una parada en la casa de la cultura – museo la cual se localiza en la entrada de la zona más antigua del pueblo, se trata de una casa de estilo gótico que impresiona nada más verla. Es interesante comprobar los horarios de apertura antes de ir, para evitar encontrárnosla cerrada.
Continuando nuestro paseo por la calle Mayor, debemos de ir atentos para no perdernos las sepulturas medievales que se pueden ver en algunos puntos de la misma, la mayoría están rodeadas por rejas o cadenas, para evitar que sean pisadas.
2. Qué hacer
Sol y Playa.
Sin duda alguna es una buena idea acercarse a disfrutar de las playas y calas que se encuentran en esta región del bajo Empurdán. La Costa Brava es uno de los lugares de España con mejores playas y que además le suele acompañar el tiempo para poder disfrutarlas.
Deporte al aire libre.
Es un ambiente ideal para realizar footing o simples paseos por los caminos que discurren entre uno y otro pueblo, rodeados de naturaleza en estado puro. También es un sitio ideal para practicar deportes acuáticos o náuticos como la vela o el descenso en kayak o lancha.
Hay muchas calas en las que el fondo marino es muy rico en fauna y flora, por lo que es ideal para hacer submarinismo.
Disfrutar de la comida mediterránea.
La cocina en el bajo Empurdán es excepcional, tanto por su variedad como por su calidad. Si tuviésemos que recomendar un solo plato, sin duda alguna os recomendaríamos un arroz negro, lo hacen increíblemente sabroso. También los caracoles los preparan como en ninguna otra parte.
3. Alojamiento en el bajo Empurdán
Gran oferta en todo tipo de alojamientos en esta región, muy acomodada al turismo, aquí os dejamos como siempre nuestra selección de muestra:
Hotel Mas Tapiolas en Santa Cristina d´Aro.
Silken Park, San Jorge Hotel y Spa en Sant Antonio de Calonge.
Hotel Picasso en L´Empordá.