La comarca del Ripollés, pertenece a la provincia de Gerona y hace frontera con Francia en la región de la Alta Cerdeña, concretamente en las localidades de Confient y Vallespir.
Para llegar hasta aquí, lo más práctico si se viaja en avión es llegar al aeropuerto del Prat en Barcelona, para luego coger un tren o autobús que nos lleve directamente a Ripoll, o bien si hacemos el viaje en coche desde Gerona, deberemos coger la A-26. Si por el contrario venimos desde Barcelona deberemos entrar en la C-17. En ambos casos nos separan unos 100 km de carretera que se traduce en algo más de una hora de coche.
1. Qué ver en el Ripollés
Ripoll.Comenzamos nuestra visita por el Ripollés, como no podía ser de otra manera por el pueblo de Ripoll, que constituye la capital de esta comarca. Ripoll es un pueblo bonito y con encanto, especialmente en su zona más próxima al río, dónde hay unos puentes realmente espectaculares. Además de visitar esta zona del río, merece la pena adentrarse en el casco antiguo del pueblo y respirar su ambiente centenario. Si podemos cuadrar nuestra visita a Ripoll con una de sus fiestas tradicionales sería ideal. Tienen una gran tradición y son muy llamativas, además todos los años son algo diferentes. Desde luego tienen gran interés turístico y cultural.
El valle de Nuria. Precioso enclave natural, que se encuentra a más de 2.000 metros de altitud y en el se encuentra el Santuario de Nuria y una pequeña pero coqueta estación de esquí que cada año atrae a más y más visitantes. En la parte más baja del valle, encontramos un gran lago que es navegable en primavera y verano con pequeñas embarcaciones y en invierno cuando bajan las temperaturas, el lago se vuelve apto para el patinaje y se multiplican así las opciones de ocio en el valle.
Queralbs. Pequeño y rústico pueblo típico de los Pirineos, lugar ideal para el descanso y la relajación. Para los más curiosos, es interesante hacer rutas por sus innumerables caminos hacia la montaña, caminando por ellos descubriremos maravillas como el castillo de Queralbs, que se fecha en el siglo XIV y que podemos decir que más bien era una torre de defensa en forma de triángulo.
Parque de animales de Molló. Es una magnifica idea visitar este parque natural, especialmente si se viaja con niños, ya que podrán disfrutar de un día genial, viendo de cerca a toda la fauna típica de los Pirineos, ciervos, osos, halcones, etc… y tan sólo pagando poco más de diez euros que cuesta la entrada. Está a menos de un kilómetro del pueblo de Molló.
Capilla de la Virgen del Carmen. En la carretera que desemboca en Queralbs, en la localidad de Batet, nos encontramos una auténtica maravilla de capilla medieval, que aunque está restaurada no ha perdido su esencia enigmática. Es un lugar que invita a la reflexión y a desconectar de los problemas comunes del día a día. Está localizada en un acantilado dónde las vistas son dignas de admirar.
Qué hacer
Rutas gastronómicas.
Toda la comarca del Ripollés es un lugar excepcional para poder degustar todos los platos típicos de la cocina tradicional de montaña, como la carne de caza, los pucheros o los quesos de cabra y oveja. Los platos más típicos se suelen elaborar con carne de cerdo, aunque también el cordero es una delicia en esta zona.
Para aprovechar esta riqueza y variedad gastronómica, se han extendido los restaurantes especializados en este tipo de comida casera de montaña y hacer un circuito para conocer los más significativos por las casas rurales de esta región es una muy buena idea para llevar a cabo durante nuestra visita turística por la comarca del Ripollés.
Deportes de aventura y montaña.
Al encontrarnos en un paraje natural de este calibre, formado por valles y montañas, llenas de verde y agua por todas partes, lo ideal es dejarse llevar y perderse por los incontables senderos que discurren a través de las montañas, dejándonos descubrir enclaves verdaderamente maravillosos.
Estas rutas podemos hacerlas a pie, o bien realizarlas en bicicleta, mediante empresas que se dedican al cicloturismo. Otras opciones que se nos presentan en la zona, son rutas a caballo, desde alguno de los muchos picaderos que trabajan en la región o quizás para los más cómodos prefieran la opción de las rutas en 4×4, algunas de las cuales terminan el recorrido en bellos lagos con enormes cascadas.
Circuitos de bienestar
Para terminar de relajarnos y desconectar en un ambiente tan desconectado del bullicio de las grandes poblaciones y ciudades llenas de contaminación, podemos poner la guinda al pastel, escogiendo un circuito SPA o termal, en uno de los muchos centros que existen y que ofrecen una larla lista de servicios, tanto de clases de masajes, como de otros tratamientos de belleza y cuidado.
Alojamiento en Ripollés
Al tratarse de una localización ampliamente rural, alejado de núcleos urbanos o pueblos grandes ampliamente poblados, se da la circunstancia de que es más factible un alojamiento de turismo rural que el conseguir un alojamiento en un hotel u hostal que no se encuentre demasiado alejado de las zonas que queremos visitar durante el día. De todas formas esto no impide que tengamos una amplia gama de opciones de alojamiento en esta comarca del Ripollés como por ejemplo Albergues, refugios, casas coloniales, casas rurales o campings.
Aquí os dejamos algunos de los que mejores críticas obtienen de los turistas:
- Casa rural “Mas Merolla”, preciosa casa para desconectar, desde 25 euros por persona y noche.
- Casa rural “Mas Fel”, lujo y glamour en plena naturaleza, desde 30 euros personay noche.
- Casa rural “La Font”, en Les Llosses, todas las comodidades de un hotel pero por sólo 26 euros por huesped y noche.
- Hostal “Can Tiranda”, buenas instalaciones y limpieza a partir de 32 euros por persona y noche.
- Hotel “Terralta”, en Campelles, las ventajas de alojarse en hotel a muy buen precio, desde 25 euros por noche y huésped.